LAS VOCACIONES DE TUXPAN
Estamos iniciando este espacio en line@, para compartir contigo temas, reflexiones, exhortaciones, avisos y así conozcas la misión evangelizadora de la Iglesia y la urgencia de su realización. Cuanto más se haga ver que la comunidad cristiana es llamada y enviada, tanto más se estará promoviendo el surgimiento de las Vocaciones.
La Pastoral Vocacional de Tuxpan se encuentra ubicada actualmente en el Seminario Menor Diocesano de Tuxpan, Veracruz., en carretera a Cobos Km3.5 Ejido la Victoria, de dicha ciudad.
COORDINADOR
El Encargado de la Pastoral es el Pbro. Catarino Domínguez Hernández, quien es originario de la Parroquia Santa Catarina Chontla, Ver. Es un sacerdote muy activo y quiere continuar trabajando para la viña del Señor, según la situaciones y medios que nos lo permitan, estará motivando a los y las jóvenes en sus procesos de Discernimiento vocacional.
Se cuenta con el apoyo de un seminarista Egresado del Seminario en este año, su nombre es Edgar Jesus de la Cruz Perez, es originario de la Parroquia Santiago Apóstol de Tantoyuca, Ver. Al comenzar a trabajar en la Pastoral Vocacional tiene la inquietud de transmitir su propia vocación para que otros jóvenes se animen a responder con generosidad el llamado de Dios en sus vidas.
Se cuenta actualmente con Religiosas de diferentes congregaciones religiosas y Laicos de diferentes parroquias de la diócesis que nos ayudan en la promoción, en la oración, en el trabajo, en los medios de comunicación, para llegar a mas jóvenes que se sienten llamados y desean ser promovidos para poder responder con gratitud y alegría al amor de Dios que desea derramar en ellos.
ESTAMOS DISPUESTOS
1. A presentar con claridad las actitudes vocacionales de Jesús, sin dejar de lado una catequesis vocacional cristológica, sabiendo que es Jesús la mediación vocacional fundamental. Ayudar a los candidatos a caer en la cuenta de las actitudes vocacionales de Jesús, como su intensa relación con el Padre, su búsqueda del camino de la oración, su amor por una tierra concreta, su entrega al servicio de los demás, especialmente de los pobres y los enfermos. Recurrir a María como modelo vocacional.
2. Abrir espacios de oración vocacional, donde los jóvenes encuentren la posibilidad de compartir en la fe la visión de su propio futuro, sus planteamientos vocacionales.
3. Ayudar a los creyentes a descubrir la realidad concreta de la Iglesia en los servicios que presta a los hombres y a participar en ella.
4. A clarificar el sentido de auténtica realización humana que implica la aceptación de los valores evangélicos de servicio, entrega, y amor a los hombres.
5. Hacer descubrir a los jóvenes sus capacidades personales, y de modo muy especial aquellas que facilitan la construcción de la Iglesia, como son la colaboración, el servicio, la gratuidad. La vocación es un don de Dios que conlleva el desarrollo y la integración de todos los dones que él mismo nos ha dado.
6. Poner en contacto con las necesidades más urgentes del entorno humano y eclesial, necesidades del cuerpo y del espíritu que piden una pronta solución. Las necesidades de los demás están a la base de los diversos planteamientos vocacionales a lo largo de la historia.
7. Ofrecer el testimonio vocacional de los santos, como modelos concretos que la Iglesia propone a nuestra fe en un camino vocacional específico. En nuestro momento actual contamos con medios estupendos para presentar a los santos: textos, imágenes, biografías, anécdotas, películas... El contacto frecuente con el testimonio de los santos clarifica las posibilidades vocacionales concretándolas bien en personas particulares.
8. Presentar a los candidatos un abanico vocacional suficiente que corresponda a cada etapa de su proceso. Presentar también este abanico a todos los creyentes y a las familias de los candidatos, para que valoren todas las vocaciones y oren por ellas.
9. Facilitar a los candidatos el contacto con comunidades vivas que representen concreciones vocacionales en la vida de la Iglesia. Un medio que no debe faltar es el recurso a las comunidades de vida contemplativa, que complementan los variados testimonios de compromiso y acción apostólicos.
10. Llamar directa y claramente, deber fundamental de todo promotor vocacional. La llamada atrayente, sí, por el testimonio, pero también por la palabra que provoca una reacción, que invita personalmente a los jóvenes a responder al urgente llamado de Dios.
Centro de Pastoral Vocacional de Tuxpan Ver
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